viernes, 8 de marzo de 2024

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Reseña de "En el País de la nube blanca": una joya literaria, de Sarah Lark, que no te puedes perder

Otro genero Reseña Romantica

 


Título: EN EL PAÍS DE LA NUBE BLANCA

Autor: Sarah Lark

Genero: Romántica/Histórica

Saga: Trilogía de la Nube Blanca 1

Fecha de publicación: 2007


Sinopsis: Londres, 1852: dos chicas emprenden la travesía en barco hacia  Nueva Zelanda. Para ellas significa el comienzo de una nueva vida como  futuras esposas de unos hombres a quienes no conocen. Gwyneira, de origen noble, está prometida al hijo de un magnate de la  lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la  solicitud de matrimonio de un granjero. Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con  el paraíso. Pero ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?

“En el país de la nube blanca” es una novela histórica de la escritora alemana Sarah Lark, publicada en 2007. Es la primera parte de una saga que narra la vida de dos mujeres que emigran a Nueva Zelanda en el siglo XIX, buscando un futuro mejor. La novela combina romance, aventura, drama y una ambientación muy interesante con paisajes salvajes de Nueva Zelanda.

Opinión general:

Descubrí a Sarah Lark por azar y, como aficionada a la novela histórica, su obra me cautivó. La ambientación neozelandesa, un territorio literario nuevo para mí, hizo que este primer tomo de la saga fuera una lectura obligada. La experiencia fue encantadora, sumergiéndome en una narrativa rica y detallada.


El estilo:

El estilo de Lark es una revelación, destacando por su meticulosidad y belleza. Con un lenguaje exquisito, la autora nos guía a través de una narración envolvente que captura y mantiene el interés a lo largo de sus más de 700 páginas. La habilidad de Lark para describir escenarios, tradiciones, historia y cultura de Nueva Zelanda, así como las emociones de los personajes, es digna de elogio. La prosa, elegante y evocadora, me enamoró desde el primer capítulo.



Los personajes:

La novela brilla en su construcción de personajes, presentando una galería de figuras complejas y profundamente humanas. Helen, una institutriz inglesa, y Gwyneira, de noble cuna galesa, son las protagonistas cuyos destinos convergen en un viaje a Nueva Zelanda en busca de esposos y una nueva vida. A pesar de sus diferencias, ambas comparten la fortaleza y la capacidad de enfrentar adversidades, dejando una impresión duradera mucho después de cerrar el libro.


Los personajes secundarios son igualmente convincentes, cada uno aportando a la riqueza de la trama. Desde aquellos que ganan nuestra empatía hasta los que despiertan nuestra antipatía, todos contribuyen a la autenticidad de la obra. La habilidad de Lark para evocar una gama de emociones en el lector es testimonio de su maestría literaria.


En lo personal, algunos antagonistas, como el marido de Helen y el suegro de Gwyneira, podrían haber enfrentado consecuencias más severas por sus acciones. Asimismo, me hubiera encantado ver un desenlace más esperanzador para personajes como Daphne. Sin embargo, estas son meras expectativas personales que nada tienen que ver con la capacidad de la autora a construir una gran historia con unos personajes cautivadores.


Lo que realmente me desilusionó fue la justificación de Gwyneira hacia su suegro tras su “comportamiento inexcusable”, una postura que encontré discordante con la fortaleza de la protagonista y da una imagen equivocada de los hechos desde la perspectiva femenina.


La historia: 

“País de la Nube Blanca” nos sumerge en una narrativa vibrante y cautivadora que se extiende a lo largo de varias décadas, desde 1852 hasta 1893. Sarah Lark teje una historia que refleja los eventos cruciales en la evolución de Nueva Zelanda, desde las tensiones coloniales hasta la fiebre del oro y la introducción de la oveja merina. La novela es un tapiz rico en temas universales: amistad, amor, familia, lealtad, traición, venganza, perdón, identidad y libertad. La autora nos hace vivir las vicisitudes de las protagonistas, compartiendo sus penas y alegrías.


Me dio algunas sensaciones parecidas a Cumbres Borrascosas, aunque la obra de Sarah Lark no es tan gótica y oscura.


Uno de los aspectos que más me gustó de la novela fue el tema de la colonización y de los nativos (maoríes) de Nueva Zelanda. La autora muestra el contraste entre las dos culturas, y cómo se producen los conflictos, los acuerdos, los intercambios y las alianzas entre ellas. La novela también refleja el respeto y la admiración que sienten algunas de las protagonistas por la cultura maorí, y cómo se integran en ella. La autora no idealiza ni demoniza a ninguna de las partes, sino que presenta las luces y las sombras de ambos bandos, y las consecuencias de la colonización para los maoríes. Me pareció un tema muy interesante y bien tratado, que enriquece la novela y la hace más profunda.


Aunque la autora ata todos los hilos de la trama, el desenlace puede parecer algo apresurado, contrastando con la riqueza de detalles de los dos primeros tercios del libro. Los años finales se narran con menos detalle, dejando al lector con la curiosidad de explorar más. No obstante, el final es satisfactorio, cerrando la historia con una nota de esperanza tras las adversidades enfrentadas por las protagonistas.


Conclusión: 

“País de la Nube Blanca” se distingue por su prosa meticulosa y una trama que evoca empatía, reflexión y regocijo. Es una invitación a viajar en el tiempo y el espacio, viviendo intensamente las aventuras y pasiones de sus personajes. La habilidad narrativa de Lark y el mundo que ha creado incitan a continuar explorando su literatura. Recomiendo esta novela a todos los entusiastas de la ficción histórica y romántica, y a todos aquellos en busca de una lectura enriquecedora en todos los sentidos.


Sofia Khalatiuk

Blogger y escritora

Hazlo o no lo hagas. Pero no lo intentes.

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