Reseña de "The Witcher: El último deseo", de Andrzej Sapkowski. Un libro de fantasía original y entretenido, con personajes carismáticos y acción trepidante.

 

Título: El último deseo

Autor: Andrzej Sapkowski

Genero: Fantasía

Saga: The Witcher #0.5

Páginas: 264

Fecha de publicación: 1993

Sinopsis: Geralt de Rivia, brujo y mutante sobrehumano, se gana la vida como cazador de monstruos en una tierra de magia y maravilla: con sus dos espadas al hombro -la de acero para hombres, y la de plata para bestias- da cuenta de estriges, manticoras, grifos, vampiros, quimeras y lobisomes, pero sólo cuando amenazan la paz. Irónico, cínico, descreído y siempre errante, sus pasos lo llevan de pueblo en pueblo ofreciendo sus servicios, hallando las más de las veces que los auténticos monstruos se esconden bajo rostros humanos. En su camino sorteará intrigas, elegirá el mal menor, debatirá cuestiones de precio, hollará el confín del mundo y realizará su último deseo: así comienzan las aventuras del brujo Geralt de Rivia.

“El último deseo” es el primer libro (o más bien el 0.5) de la saga The Witcher de Andrzej Sapkowski. O mejor dicho, es el libro que se recomienda leer como primero al empezar la saga. Yo siempre he sido una gran fan de los videojuegos de The Witcher y me sorprendió no haber leído los libros que dieron origen a todo. Así que me animé y os adelanto que quedé muy satisfecha.

Opinión general:

Es un libro compuesto por seis relatos cortos, unidos por una historia principal, que nos presenta al brujo Geralt de Rivia y su increíble mundo de magia, monstruos y mitología. Cada relato nos cuenta una aventura distinta del brujo, en la que se enfrenta a algún monstruo, mago o hechicero, y en la que también se encuentra con algunos de los personajes más relevantes de la saga, como Yennefer, Jaskier o Nivellen.
 Los relatos son divertidos y variados, y nos permiten conocer mejor al protagonista y su ética, así como las normas y los problemas de su mundo. Pero a veces la estructura puede resultar confusa o caótica, y es una de las pocas cosas que no me gustaron mucho. La comprensión lectora mejora bastante en el segundo libro de la saga que aunque sigue la misma estructura todo cobra más sentido, porque ya conoces a los personajes y puedes seguir el hilo de sus aventuras. 

No me gustan las grandes palabras -dijo- y sin usar grandes palabras no se lo puede describir.

A pesar del aparente desorden de la novela, se puede disfrutar mucho de ella porque la acción está presente en cada página, haciendo que el libro sea muy entretenido y adictivo. Los relatos están llenos de combates, persecuciones, hechizos y sorpresas, que mantienen el interés del lector y le hacen querer saber más. También ayuda el lenguaje del autor, que tiene una narrativa ágil y envolvente, que describe con detalle las escenas de acción, pero sin aburrir ni perder el ritmo. Además, Sapkowski sabe crear una atmósfera mágica y misteriosa, que hace que el lector se sumerja en el mundo de Geralt y sienta su fascinación y su peligro.

Me encantó que el autor se inspirara en diversas fuentes, como los cuentos clásicos. Vemos la historia de La bella y la bestia, Blancanieves o Aladino, pero con un giro original y oscuro, que los hace más interesantes y sorprendentes. Y sobre todo disfruté que empleara la mitología eslava. Así, nos encontramos con criaturas como los strigas, los kikimoras o los djinns. Además siendo ucraniana me fascinó encontrar los cuentos fantásticos de mi país natal, como “Los cisnes salvajes” que son desconocidos en los países de Europa occidental. Ya con esto Andrzej había ganado mi corazón para siempre. 

El mal es el mal Stregobor.Menor, mayor, mediano, es igual, las proporciones son convenidas y las fronteras difusas.

Un buen worldbuilding sazonado con personajes únicos y diálogos fascinantes…Algo tenía que fallar. Tal y como dije antes, algunos relatos tienen saltos temporales y espaciales, que hacen que el lector se pierda y no sepa cuándo ni dónde está ocurriendo la acción. Otros relatos tienen poca conexión con la historia principal, y parecen más bien anécdotas o episodios sueltos. 

Pero hay otra cosa que me impidió darle un 10 rotundo a este libro. Y es el exceso de descripciones físicas de las mujeres, que se enfocan en sus atributos sexuales y en su belleza. Me parece que el autor recurre al cliché de la fantasía machista, que reduce a las mujeres a objetos de deseo. Porque ya sabemos que Yen es una mujer atractiva, y no necesitamos que nos detalle ni sus caderas ni sus pechos…

¿Y puede que [yo] sea la virtud perdida junto a una fuente por la dulce hija de un molinero? Venga Geralt, dime quién soy.

Conclusión: 

“El último deseo” es un libro muy bueno, que me ha gustado mucho y que me ha dejado con ganas de seguir la saga de The Witcher. Es una obra de fantasía original y entretenida, que tiene personajes carismáticos, acción trepidante, mitología fascinante y narrativa envolvente. Le doy un 9,2/10⭐️ y lo recomiendo a todos los fans de la fantasía, especialmente a los que quieran iniciarse en el género sin tener que leer sagas muy largas y complicadas como “El señor de los anillos” o “La Canción de Hielo y fuego”.

Sofia Khalatiuk

Blogger y escritora

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