Título: Todo lo que nunca fuimos
Autor: Alice Kellen
Genero: Novela romántica
Saga: Deja que ocurra #1
Páginas: 352
Fecha de publicación: 5 de febrero de 2019
Sinopsis:
“Todo lo que nunca fuimos es la primera parte de una bilogía. Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres. Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar. Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.”
Los libros románticos no son precisamente mi género favorito pero aun así intento leerlos de vez en cuando para tener variedad en mis lecturas. Ampliar mis horizontes, por decirlo de alguna manera. Y hay que reconocer que existen libros románticos que me han gustado bastante, provocando en mí muchos sentimientos bonitos y haciéndome vivir intensamente lo que vivían los personajes. Pero este libro no ha sido uno de ellos. En mi humilde opinión es malo por el mensaje tan peligroso que transmite.
Opinión general:
Al principio, la novela llama bastante la atención. En primer lugar por el hype que ha tenido en las redes sociales y también porque parece un libro sencillo, ambientado en un lugar cálido. La playa, las tablas de surf y mucho sol. A simple vista parece que lo tiene todo para convertirse en una perfecta lectura de verano. Tengo claro que la ambientación y el lenguaje son los puntos fuertes de esta obra. Alice Kellen tiene mucho talento como escritora si nos centraremos en “CÓMO” escribe y no en “QUE”.
Para ser sinceros, esta obra destaca por una gran cantidad de clichés literarios:
Y yo estaba dispuesta a pasarlos por alto porque sabía a lo que me enfrentaba cuando decidí leer este libro. Lo que no pude soportar, es el pésimo mensaje que transmite acerca de la salud mental y el lugar de la mujer en el mundo.
En primer lugar, tenemos a Leah, nuestra protagonista de 19 AÑOS, (será importante a continuación) que está sufriendo una depresión tras la muerte de sus padres. Y al quedarse a vivir con el mejor amigo de su hermano, este hombre "prehistórico" decide que, a parte de proporcionarle a la chica una casa en la que vivir mientras termina el instituto, su santo deber es “arreglarla”. Si, si, lo has leído bien arreglarla como si fuera una tele antigua porque “ELLA ESTÁ ROTA”. Está expresión me ha chirriado todas las veces que la leí, pero esto no es lo peor tratándose de una enfermedad mental. Porque Axel, que es nuestro hombre de las cavernas, en su afán por ser un salvador autoproclamado, busca la forma de ayudarle a Leah y en vez de contratar un especialista, elige informarse por internet. (El premio al mejor psicólogo del año se lo lleva la Wikipedia.) Una "búsqueda exhaustiva" le dice que la chica sufre estrés postraumático y que la mejor forma de curarlo es forzarla a hacer cosas que ella se siente incapaz de hacer. Y así capítulo tras capítulo lo vemos causar daño psicológico a propósito a la protagonista, hacerle sufrir obligando a revivir el horror que sufrió al perder a sus padres. Y como no, al final podemos sacar la conclusión de que cualquier enfermedad mental se cura con muchos besitos y mucho sexo.(Y los tontos de nosotros gastando nuestro dinero en psicólogos)
Por si esto fuera poco, este libro está lleno de actuaciones machistas por parte de los personajes masculinos. En qué mundo a una chica de 19-20 años se la llama adolescente y dos señores 10 años mayores que ella, pero con las ideas de preescolar, deciden lo que tiene que hacer con su vida, como tiene que actuar y con quien salir. Cada decisión que ella toma es cuestionada por su hermano mayor y “el novio” porque según ellos es una cría que no sabe lo que quiere. La ridiculizan y la infantilizan a lo largo de toda la historia. Conclusión, las mujeres, sin un hombre que nos guíe, estamos totalmente perdidas.
Y para rematar hay que destacar el momento exacto en el que Axel se enamora de Leah. Sucede justo cuando ella se desnuda delante de él. Se conocen de toda la vida, han hablado miles de veces, han compartido muchos momentos, pero “el amor” surge solo al verla sin ropa. Por lo visto, para la autora las mujeres somos un trozo de carne que provoca que el perro salive…nada más.
Ahora que he podido expresar mi indignación, vemos en más profundidad los personajes:
Leah, es un personaje que no tengo claro si me gusta. Nos cuentan que es atrevida y alocada, pero en ningún momento la vemos así. Al principio esto tiene sentido porque está deprimida por la muerte de sus padres, pero cuando es “arreglada” por Axel solo se queda en la sombra de las decisiones de él. No les planta cara por mucho que le molesten las cosas que le hacen tanto su hermano, como Axel. Su única reacción es dejar de hablarles durante un tiempo, pero luego todo vuelve a la normalidad y ellos siguen actuando con ella como antes.
Axel es un tóxico de manual, que encontró una chica perfecta para manipularla: más joven, enamorada de él desde siempre, depresiva. Ella es el cóctel perfecto, para que él comparta sus valiosas enseñanzas vitales. Tan valiosas que es un señor de 29 años que no ha conseguido nada en su vida. No tiene un trabajo como tal, no ha seguido sus sueños en ningún momento, nunca ha tenido una relación seria, deja las cosas a medias, no tiene sentido de responsabilidad ni tampoco tiene la inteligencia emocional suficiente y aun así se ve capacitado para enseñar a Leah como hay que vivir. Esto sin hablar de que se me hace raro ver a un hombre, que supuestamente ha estado con muchas mujeres, comportarse como un adolescente hormonal. Ella lleva un traje apretado, él no piensa en otra cosa que como se lo quiere quitar. Ella pasa su mano por la espalda de él, “al hombre maduro” se le pone dura. Y para dejar claro lo más que me ha caido tengo que destacar que da muy mal rollo cuando el protagonista piensa “Como me gustaría follarla” y al segundo “ Recuerdo cuando ella tenía 3 años”. Siento decirlo…pero busca tus síntomas en la Wikipedia (igual que hiciste con la depresión) y te sorprenderás al descubrir lo que eres en realidad.
Conclusión:
Los libros románticos no son precisamente mi género favorito pero aun así intento leerlos de vez en cuando para tener variedad en mis lecturas. Ampliar mis horizontes, por decirlo de alguna manera. Y hay que reconocer que existen libros románticos que me han gustado bastante, provocando en mí muchos sentimientos bonitos y haciéndome vivir intensamente lo que vivían los personajes. Pero este libro no ha sido uno de ellos. En mi humilde opinión es malo por el mensaje tan peligroso que transmite.
Opinión general:
Al principio, la novela llama bastante la atención. En primer lugar por el hype que ha tenido en las redes sociales y también porque parece un libro sencillo, ambientado en un lugar cálido. La playa, las tablas de surf y mucho sol. A simple vista parece que lo tiene todo para convertirse en una perfecta lectura de verano. Tengo claro que la ambientación y el lenguaje son los puntos fuertes de esta obra. Alice Kellen tiene mucho talento como escritora si nos centraremos en “CÓMO” escribe y no en “QUE”.
Para ser sinceros, esta obra destaca por una gran cantidad de clichés literarios:
- Mejor amigo de mi hermano
- Friends to lovers
- Instalove (aunque esto lo veremos en más profundamente porque da vergüenza ajena)
- Diferencia de edad
- El chico que solo se acuesta con mujeres y nunca se ha enamorado hasta ahora
- Niñero (muy de Wattpad)
- Compañeros de piso
Y yo estaba dispuesta a pasarlos por alto porque sabía a lo que me enfrentaba cuando decidí leer este libro. Lo que no pude soportar, es el pésimo mensaje que transmite acerca de la salud mental y el lugar de la mujer en el mundo.
En primer lugar, tenemos a Leah, nuestra protagonista de 19 AÑOS, (será importante a continuación) que está sufriendo una depresión tras la muerte de sus padres. Y al quedarse a vivir con el mejor amigo de su hermano, este hombre "prehistórico" decide que, a parte de proporcionarle a la chica una casa en la que vivir mientras termina el instituto, su santo deber es “arreglarla”. Si, si, lo has leído bien arreglarla como si fuera una tele antigua porque “ELLA ESTÁ ROTA”. Está expresión me ha chirriado todas las veces que la leí, pero esto no es lo peor tratándose de una enfermedad mental. Porque Axel, que es nuestro hombre de las cavernas, en su afán por ser un salvador autoproclamado, busca la forma de ayudarle a Leah y en vez de contratar un especialista, elige informarse por internet. (El premio al mejor psicólogo del año se lo lleva la Wikipedia.) Una "búsqueda exhaustiva" le dice que la chica sufre estrés postraumático y que la mejor forma de curarlo es forzarla a hacer cosas que ella se siente incapaz de hacer. Y así capítulo tras capítulo lo vemos causar daño psicológico a propósito a la protagonista, hacerle sufrir obligando a revivir el horror que sufrió al perder a sus padres. Y como no, al final podemos sacar la conclusión de que cualquier enfermedad mental se cura con muchos besitos y mucho sexo.(Y los tontos de nosotros gastando nuestro dinero en psicólogos)
Por si esto fuera poco, este libro está lleno de actuaciones machistas por parte de los personajes masculinos. En qué mundo a una chica de 19-20 años se la llama adolescente y dos señores 10 años mayores que ella, pero con las ideas de preescolar, deciden lo que tiene que hacer con su vida, como tiene que actuar y con quien salir. Cada decisión que ella toma es cuestionada por su hermano mayor y “el novio” porque según ellos es una cría que no sabe lo que quiere. La ridiculizan y la infantilizan a lo largo de toda la historia. Conclusión, las mujeres, sin un hombre que nos guíe, estamos totalmente perdidas.
Y para rematar hay que destacar el momento exacto en el que Axel se enamora de Leah. Sucede justo cuando ella se desnuda delante de él. Se conocen de toda la vida, han hablado miles de veces, han compartido muchos momentos, pero “el amor” surge solo al verla sin ropa. Por lo visto, para la autora las mujeres somos un trozo de carne que provoca que el perro salive…nada más.
Ahora que he podido expresar mi indignación, vemos en más profundidad los personajes:
Leah, es un personaje que no tengo claro si me gusta. Nos cuentan que es atrevida y alocada, pero en ningún momento la vemos así. Al principio esto tiene sentido porque está deprimida por la muerte de sus padres, pero cuando es “arreglada” por Axel solo se queda en la sombra de las decisiones de él. No les planta cara por mucho que le molesten las cosas que le hacen tanto su hermano, como Axel. Su única reacción es dejar de hablarles durante un tiempo, pero luego todo vuelve a la normalidad y ellos siguen actuando con ella como antes.
Axel es un tóxico de manual, que encontró una chica perfecta para manipularla: más joven, enamorada de él desde siempre, depresiva. Ella es el cóctel perfecto, para que él comparta sus valiosas enseñanzas vitales. Tan valiosas que es un señor de 29 años que no ha conseguido nada en su vida. No tiene un trabajo como tal, no ha seguido sus sueños en ningún momento, nunca ha tenido una relación seria, deja las cosas a medias, no tiene sentido de responsabilidad ni tampoco tiene la inteligencia emocional suficiente y aun así se ve capacitado para enseñar a Leah como hay que vivir. Esto sin hablar de que se me hace raro ver a un hombre, que supuestamente ha estado con muchas mujeres, comportarse como un adolescente hormonal. Ella lleva un traje apretado, él no piensa en otra cosa que como se lo quiere quitar. Ella pasa su mano por la espalda de él, “al hombre maduro” se le pone dura. Y para dejar claro lo más que me ha caido tengo que destacar que da muy mal rollo cuando el protagonista piensa “Como me gustaría follarla” y al segundo “ Recuerdo cuando ella tenía 3 años”. Siento decirlo…pero busca tus síntomas en la Wikipedia (igual que hiciste con la depresión) y te sorprenderás al descubrir lo que eres en realidad.
Conclusión:
Si tomamos la literatura sólo como entretenimiento, esta obra es fácil y amena, puedes leerla para pasar el rato. Pero para mí es muy importante lo que un libro le transmite a sus lectores, sobre todo si son jóvenes. Y este libro les enseña a no tomarse en serio las enfermedades mentales, a llamar la atención de los hombres desnudandose frente a ellos, a que las mujeres independientemente de la edad que tengamos no sabemos lo que queremos hasta que un hombre aparezca en nuestra vida y muchas cosas más que me ponen los pelos de punta..
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